Anguita, el último referente de otra izquierda
Se trata de un legado cuya importancia está fuera de toda duda, pero que no está exento de graves contradicciones como tampoco lo está de posibles mistificaciones. En los
Su sepelio fue acompañado por unas trescientas mil personas, en su mayoría pobres que, de alguna manera, sentían que la víctima podía ser algo propio.
“Tengo nostalgia de la gente pobre y verdadera que peleaba para derribar a aquel patrón sin convertirse en aquel patrón. Como estaban excluidos de todo, nadie los había colonizado (…)
Podemos no ha salido de la nada, la necesidad de “algo así” estaba en el ambiente, era una emergencia social
Lo que podemos llamar el “caso Beatriz Talegón” trasciende con mucho, el ámbito de lo personal.